Hace 50 años, el único lugar en la isla para escuchar la música popular jamaicana eran los Sound Systems. Por entonces, las radios ignoraban lo que el pueblo estaba viviendo en las calles.
Hoy analizaremos la situación de las selecciones de Reggae y Dancehall en la actualidad y nos centraremos en la función de los selectores como promotores de estas músicas.
En estos días, podemos observar cómo la tecnología ha provocado una serie de cambios muy significativos en los sound systems. El más evidente es que ya no es una norma que los operadores / selectores sean dueños de su equipo. Del mismo modo, también se ha perdido la responsabilidad de los sound systems a la hora de llevar sus torres de sonido a los lugares donde están programadas sus actuaciones.
Por otro lado, ha surgido la figura de los selectores independientes, que llevan sus ordenadores portátiles listos para enchufar en cualquier equipo y realizar su selección. Por cierto, a estos últimos se les llama «Pouchies» en Jamaica.
Sin embargo, lo que no ha cambiado es la función del sistema de sonido respecto a la promoción de la música que no se pincha en las emisoras de radio más comerciales. Este hecho incluso se acentuaría si tratásemos principalmente el tema de las versiones de las canciones que violan las regulaciones de emisión de las radios. Llegados a este punto, habría al menos que dejar escrito que actualmente hay una especie de cruce de funciones de algunos selectores entre su misión en los bailes y las selecciones en las radios online. Todo ello, en gran medida, ha sido facilitado por las distintas posibilidades que nos ofrecen algunas páginas de internet donde alojan sus programas: mixcloud, ivoox, etc.
Estos dos deejays, Kartel y Alkaline, tienen una enorme presencia en las pistas de baile a pesar del contenido tan discutible de sus letra. Y claro, esto no es gracias a las emisoras de radio, ya que según sus políticas de emisión se presentan como intérpretes no deseados. En realidad, ha habido muchas críticas hacía los selectores de Dancehall por esa tendencia, pero justamente este dato podría ser una lección que deberían de aprender los amantes de las raíces de esta cultura.
Las quejas por no valorar a los artistas destacados de otras épocas son algo habitual, pero ¿por qué no hacer lo que está haciendo el Dancehall y realizar sesiones más exclusivas de otros intérpretes?. Por ejemplo, se ha demostrado que es difícil llevar a cabo un concierto de homenaje a Dennis Brown, entonces, ¿por qué no tener una sesión de tributo a Dennis Brown donde sólo (o mayoritariamente) suene su música?. Y por supuesto, lo mismo para Jacob Miller, Freddie McGregor, Luciano, Garnet Silk, etc, etc etc.
«El Dancehall tiene algo que enseñar a la gente más mayor. harían bien en aprender la anterior lección para preservar la música que es importante para ellos».