Hoy vamos a examinar las palabras del Presidente de la Asociación de la Industria del Reggae en Jamaica (JaRIA), Ibo Cooper, quien afirmó recientemente que el Reggae carece de nuevos talentos y habló sobre el significado de este hecho.
Según el ex-miembro de Third Word, una banda revolucionaria en su época, hay que permitir a los jóvenes que añadan su propio sabor a la industria de la música sin ser juzgados por los puristas o bloqueados por esas personas que se han auto-proclamado los guardianes del Reggae.
Como sabéis, dicho problema también se observa en este territorio, ya que como se puede ver claramente en la mayoría de las fiestas o programas de radio ni siquiera se le está dando salida a nuestros artistas locales. El caso es que tampoco se puede forzar nada, como es normal, pero probablemente ya es hora de dar un reconocimiento a la creatividad y al desarrollo con el que estamos conviviendo a nuestro alrededor, puesto nos encontramos en un peligroso momento en el que hay cierta escasez de nuevos artistas.
Por cierto, no hay que olvidar que esta situación también se puede hacer extensible al mundo de las nuevas sound systems y los jóvenes selektahs.
Es una realidad el hecho que a menudo se culpa a los jóvenes del descenso en el seguimiento internacional del Reggae / Dancehall jamaicano, pero probablemente esta es la acusación de los puristas, quienes afirman que el sonido ha cambiado demasiado. Sin embargo, Ibo Cooper cree que se debe permitir a la juventud la libertad de crear música como mejor les parezca, puesto que ellos son la savia nueva.
En este punto, os recordamos que en el último número de la revista impresa, el Nº16, había un artículo llamado «El Reggae necesita más profesionales», que puedes ver en este link, donde se aportaban una serie de ideas constructivas al respecto y se despedía diciendo:
Si te gusta mucho una comida en especial y te alimentas durante los tres próximos meses sólo con ese plato, estamos seguros de que la acabarás aborreciendo.”
Bien, pues tras recuperar estas palabras, hoy nos gustaría añadir que no podemos estar plantando y cosechando lo mismo durante tanto tiempo. No hay que tener miedo a los cambios. Por ejemplo, cuando el Ska se convirtió en Rocksteady, luego en Reggae… siempre hubo voces que discrepaban con la evolución pero con el paso del tiempo hemos visto como cada uno siguió su camino, por lo que quien conoce la tradición de esta cultura no debería estancar su evolución, ¿verdad?.
El productor Stephen McGregor, también conocido por Di Genius, impulsó un cambio en la música dancehall a principios de los 2000 con riddims únicos como el «Tremor» o el «Power Cut». Sin embargo, aquel joven productor creció en popularidad a pesar de que muchos críticos se quejaron de que no eran ritmos de dancehall reales. Debido a esa presión, años más tarde, McGregor cambió su fórmula y lanzó nuevos riddims como el «Pepper», donde contó con Shabba Ranks y tenía un aire más clásico.
Si queréis conocer más sobre el reconocido productor, en el número 6 de la revista os mostramos algunos detalles sobre su persona que podéis repasar en este link.
Pues igual que Stephen hay muchos casos que no se deberían ver forzados a detener su inspiración, ya que suele darse que los críticos escuchan las melodías en el contexto de lo que está sucediendo en el presente y son influenciados por su pasado, pero no son para nada conscientes de que podría ser que en el futuro llegasen a ser piezas muy importantes, como ya ha demostrado la historia de esta cultura con personas como Lee Perry o Niney, a quienes nunca les afectó en su creatividad todas esas opiniones discordantes.
En definitiva, algunas personas pretenden ser una autoridad, pero ciertamente esta música es infinita.